La reunión amenazó con no empezar, ya que cuando De Jesús y Parody advirtieron que por decisión de los concejales, se permitiría el acceso de la prensa a la reunión, lo intentaron todo para llevar adelante una reunión cerrada.
El encuentro se realizó finalmente ante la firme postura de todos los bloques de acompañar la decisión de Gustavo Filaretti, presidente del Concejo Deliberante quilmeño, quien planteó que “esas eran las condiciones” y del concejal Mario Sahagún, que insistió en que desde el punto de vista de los ediles “no había nada que ocultar”, los visitantes accedieron finalmente a llevarla adelante, prensa incluida. A pesar de esto, durante todo el transcurso de la reunión hicieron saber su disgusto a lo que el concejal Sahagún manifestó: “es evidente que tienen un problema con el periodismo”.
Reunidos dentro del recinto de sesiones y luego de revisar el expediente y debatir sobre las condiciones de habilitación del comercio en cuestión, lo que quedó claro es que los propietarios del comercio siempre supieron que no estaban en condiciones de habilitar el emprendimiento. Por lo menos no desde el punto de vista de un trámite normal. Tal vez eso enmarque la respuesta que recibió el concejal Sahagún, cuando consultó el porqué de las diferencias en las registraciones que se hicieron del comercio, ninguna coincidente con la actividad real. Mientras en Quilmes se lo inscribió como “delivery y atención al mostrador” en ARBA se lo hizo como “despacho de bebidas”. “Todos sabemos que en la administración siempre hay quien vende soluciones mágicas”, respondió Parody.
Una respuesta por demás sugestiva, que abre sin dudas un sinnúmero de interrogantes respecto a la identidad del vendedor de ilusiones. Identidad que tanto Parody como De Jesús, en ningún momento exhibieron voluntad de esclarecer.
Visiblemente alterada, la propietaria sintetizó la posición actual del comercio: “Se que cometí un error”, dijo. Paralelamente a reconocer su error, que implica el hecho de haberse instalado comercialmente en un lugar donde no está permitida su actividad, exhortó a los concejales allí presentes a que se contemple su accionar debido a la inversión que realizó y en consideración de los trabajadores que se ven afectados por la clausura del local. Además sostuvo que “ustedes se llenan la boca hablando de empleo, de fuentes de trabajo y de crecimiento comercial en Quilmes y este no es el caso”. Seguramente De Jesús no se da cuenta como lo hace el edil Miranda de que “hay que ajustarse a las normas y su accionar es fruto de un mal asesoramiento, no podemos legislar para los particulares, es como hacer un saco a medida”.
Quedó claro que los representantes de Donovan`s fueron por una rezonificación que blanquee su situación y permita habilitar al local para que siga funcionando. “Legislamos para el interés general, y no a medida de cada contribuyente”, explicó duramente el concejal Eduardo Miranda, quien se demostró más combativo en su discurso y para que quede clara la idea.
La reunión concluyó con alguna sin solución, sólo dejó clara la división de aguas y posturas respecto al futuro del local comercial en cuestión. “Trataremos que la Justicia nos ayude”, fue la conclusión del abogado Parody.
