jueves, 14 de mayo de 2009

Un día de furia

Estalló la furia en la Municipalidad de Lanús. El viernes 8, un grupo de manifestantes irrumpió dentro del municipio sosteniendo reclamos sociales que, según el Intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez “El desborde y la anarquía que ocurrió no tuvo ninguna demanda social, solo tuvo un desorden de tono político. No hay nombres y yo no atribuyo a nadie el intento desestabilizador. Estos hechos no se pueden ubicar en sectores que están entregados a la vida política”.


Todo comenzó cuando cerca de 200 manifestantes intentaron, en la mañana del viernes, tomar el edificio municipal de Lanús donde muchos vecinos y trabajadores municipales hacían sus trámites y tareas habituales. El clima se volvió caótico: Corte de la Avenida Hipólito Irigoyen que generó caos de tránsito; disparos de balas de goma; agite de cuchillos y palos; fuego de bombas molotov; personas heridas y la presencia de efectivos policiales y de Infantería. Todos estos elementos conformaban el tenso cuadro que pintaba la realidad lanusense.
En el transcurso del día, por los medios circulaban todo tipo de versiones y datos un tanto imprecisos producto del caos o la desinformación. Al respecto, Díaz Pérez afirmó “En el transcurso de todo el día nunca estuvo presente un reclamo social. Por lo tanto, el tema por el cual manifestaban ante los periodistas: las viviendas y las tierras de ACUBA- Asociación de curtidores de la Provincia de Buenos Aires-, para adentro del municipio, para la discusión y el diálogo nunca fue planteado. En realidad nunca hubo diálogo porque qquien esgrimía el liderazgo ni siquiera contestó el celular, cuando lo estaban llamando autoridades nacionales para conversar. Así estuvieron frente al municipio, sin plantearnos soluciones o pedidos concretos, y eso a cualquiera le llama fuertemente la atención. Fue muy claro el objetivo desestabilizador. Si era para conseguir viviendas, este no era el lugar adecuado. Nosotros no ejercemos la administración de esas tierras, porque están en manos de la Provincia de Buenos Aires. Recién a última hora, cuando la situación había tomado estado público, aceptaron discutir la ayuda sobre el tema alimentario y el agua potable”.
Los manifestantes reclamaban viviendas y las tierras de ACUBA desde el martes 5. Ante este hecho, el Intendente en conferencia de prensa enfatizó: “Durante los días anteriores, atendiendo a sus reclamos, enviamos equipos para fumigar y desratizar el predio, a pesar de que el lugar es inapropiado para vivir, pues la tierra misma esta contaminada”.
Estos territorios en disputa pertenecen a la provincia de Buenos Aires y están a cargo de ACUMAR -Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo-. Allí, viven alrededor de cien familias, según aproximaciones del Intendente y está proyectada la construcción de una planta de tratamiento para las curtiembres de la zona. En tanto, el jefe comunal aseguró que la reubicación se está discutiendo en ACUMAR. “En realidad no hay mucho lugar disponible, y todo indicaría que eso forma parte de una negociación posterior a la que la municipalidad no tiene acceso”, explicó.



Si bien los hechos serán analizados y juzgados por la justicia, el Jefe comunal de Lanús, en ronda de prensa sentenció: “Desde que tuvo lugar esta situación tan trágica para Lanús hemos recibido demostraciones de solidaridad, no para la persona del Intendente municipal, y mucho menos para un partido político, que está circunstancialmente a cargo de la gestión de gobierno, sino en apoyo a la convivencia en democracia. La presencia de los partidos políticos, así como la de las cámaras empresariales, los gremios y numerosos vecinos, ha puesto de manifiesto, cuando está en juego la estabilidad democrática, quiénes defendemos la única forma posible de solucionar los problemas. Queremos defender este orden democrático también en Lanús, porque entendemos que lo que ha ocurrido ha sido emblemático”.

En cuanto a las medidas a tomar ante la posibilidad de que se vuelvan a repetirse estos hechos, Díaz Pérez aseveró: “Estamos tomando todos los recaudos necesarios para garantizar la seguridad del personal municipal, porque lo que más nos duele es que se hayan metido con los trabajadores. Nunca estuvimos preparados para afrontar estas situaciones, porque no correspondia tener este tipo de confrontación”.

Por otra parte, el Senador nacional, José Pampuro afirmó que “el gobierno nacional se solidarizó inmediatamente con el Intendente y el ministro de Justicia de la Nación (Aníbal Fernández) dispuso para custodiar el predio en cuestión una guardia de gendarmería. Por otra parte, el Servicio de Inteligencia del Estado va a trabajar también en la investigación y va a utilizar todos los mecanismos, al igual que el gobierno provincial, para esclarecer los hechos”.