lunes, 20 de abril de 2009

Las listas testimoniales siguen sumando críticas



El legislador del Pro, Jorge Garayalde habla sobre la candidatura de Gabriela Michetti, la postulación de Elisa Carrió y descalificó el llamado oficialista a las listas testimoniales para las elecciones de junio.

-¿Qué opinión le merece la criticada candidatura de Gabriela Michetti?
La candidatura de Gabriela Michetti me parece muy bien, me parece que es una figura muy importante dentro la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y nosotros necesitamos una figura de ese peso para que represente los intereses de la Ciudad en la Nación, así que pasaría de manejar el sistema parlamentario de la Ciudad a algo más importante que es representar el bloque del Pro en el Congreso nacional. Nosotros confiamos en los valores y convicciones de Gabriela y no nos fijamos quién esta en contra o en frente, lo único que siempre nos detuvo para que se postule es su presencia, porque es tan buena en la legislatura como lo sería en el congreso. Eso es lo único que nos detuvo y no las especulaciones que se hacen en todos los partidos alrededor de quiénes encaberazarán las listas. Así que no nos interesa quién esté en frente encabezando, lo que nos interesa es defender las convicciones y los intereses del Pro.
-¿Qué opina de la aparición de Elisa Carrió como candidata luego de haber propuesto a Prat Gay para que lidere las listas de la Coalición Cívica?
No creo que Lilita sea segunda de Prat Gay porque sería más un capricho que convicción, estuvo en tantos lados y dijo tantas cosas que ya no le creo nada.
¿Qué opinión le merecen las listas testimoniales?
Las listas testimoniales son el último cuento de Néstor Kirchner, son una burla para la gente, el típico cuento de los Kirchner, primero los millones de Santa Cruz, el INDEC y ahora las listas testimoniales que son una burla más para la gente. No podemos negar que tiene un libro de chistes amplísimo que le gana a cualquier comediante exitoso y que forma parte de la esquizofrenia galopante de Néstor Kirchner que juega siempre el doble o nada sin importarle la sociedad, la gente, hablando de una crisis de gobernabilidad que nada tiene que ver con ganar elecciones. Es como estar diciendo que la gobernabilidad depende de que no exista más democracia y no es así. La gobernabilidad se mantiene en un gobierno de consenso que es lo que nosotros necesitamos. Pero como este gobierno es producto de la intolerancia absoluta, no entiende que en la democracia se arman consensos entre las fuerzas opositoras, que no hay enemigos sino adversarios y que todos tenemos que estar de acuerdo en tener una ciudad mejor y un país mejor. Pero con la intolerancia que él y su señora tienen no entienden que se puede manejar un país con las distintas fuerzas representadas en el Congreso.