jueves, 2 de julio de 2009

LA DERROTA K

En el bunker del FPV, montado en el céntrico hotel Intercontinental, todo indicaba desde los primeros momentos del cierre de los comicios que el Kirchnerismo era el claro vencedor de las elecciones legislativas. Enrique Albistur, acompañado por el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, subió al escenario y anticipó el triunfo K. En la misma línea, Luis D´ Elía hizo declaraciones triunfalistas. En lo que sigue, crónica de un triunfo que no fue.





Más de 430 medios acreditados; La Juventud Peronista; La Cámpora; El movimiento Evita y distintos simpatizantes K ocupaban el salón y los pasillos del hotel acondicionados para lo que sería la fiesta K. Apenas había pasado más de una hora del cierre de los comicios cuando el secretario de Medios de la Nación, Enrique Albistur, irrumpió en escena. Acompañado por el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, anunció con tono firme: "Estamos seis puntos arriba de Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires. No podemos dar cifras hasta que no sean oficiales pero las bocas de urna son muy optimistas”.
Un rato más tarde, fue el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, quien manifestó: "Recién a partir de las 21 tendremos resultados, pero creo que la diferencia entre el FPV y la lista de Unión-PRO será más amplia de lo que se dice". Y si bien prefirió no hablar "de números", sostuvo que el resultado ha sido "muy positivo".
En la misma sintonía que Albistur, el dirigente kirchnerista Luis D'Elía se encargó de aclarar antes de los resultados oficiales: "Tenemos un pico de seis puntos de diferencia sobre De Narváez. Esa diferencia se puede ampliar porque hay mucha gente que fue a votar tarde por las condiciones climáticas. Hoy es un día muy feliz para el kirchnerismo, es un día de fiesta porque sabemos que el triunfo será muy importante”, enfatizó.
En medio de especulaciones optimistas, el escritor Alejandro Dolina, presente en el Bunker K, manifestó su apoyo al Gobierno nacional pero en un tono mas medido: “Mi apoyo al kirchnerismo es circunstancial y mas que nada es sentimental y critico, muy critico también. Ahora no nos podemos poner a especular con los porcentajes porque ya los sabíamos desde antes de las elecciones y no cabe desesperarse ni festejar anticipadamente como tampoco cabe creer que los porcentajes de agrandan misteriosamente un domingo electoral. El capital político que se tiene se sabe”.
Las horas transcurrían y luego de los primeros anuncios de Albistur, miembros de la JP comenzaron a repartir remeras del FPV y a cantar, mientras en las pantallas mostraban imágenes de Perón y Evita y los equipos de musicalización reproducían incesantemente el tema de campaña K que decía: “(…) Los días mas felices siempre fueron peronistas y es por eso que el corazón palpita por el amor eterno al General y a Evita”. Cerca de las 20, el salón estaba abarrotado de medios, militantes y simpatizantes k.
El ultimo informe sobre el resultado de los comicios fue presentado a las 21.15, donde Roberto Bacman anunciaba que en la Provincia de Buenos Aires, el boca de urna sobre 19.800 casos, el FPV obtuvo el 35.5%; Unión-Pro el 32.0%; Acuerdo Cívico y Social 21% y Nuevo Encuentro el 6%. Este fue el último dato concreto. Luego de este informe primó el hermetismo en el bunker K, donde ninguna figura representativa del oficialismo aparecía para hacer ningún tipo de declaración. Afuera del hotel, jóvenes K, La Cámpora, el movimiento Evita y distintos simpatizantes del gobierno nacional agitaban sus banderas, golpeaban bombos y cantaban originando un verdadero clima de fiesta, de triunfo. Dentro del Hotel sucedía lo mismo con jóvenes arengados por el legislador Juan Cabandié.
Poco a poco y con el pasar de las horas el clima festivo mermaba, algunos medios se retiraban ante la ausencia de información y de declaraciones oficiales. Para colmo, fuera del hotel la lluvia se dedicaba a apagar la llama del festejo K, haciendo que los festejantes abandonen las inmediaciones. La lluvia no acompañó como tampoco lo hizo el pueblo con su voto al oficialismo. Claramente no era un día peronista.
Recién a las dos de la madrugada, el ex presidente, Néstor Kirchner, acompañado por Florencio Randazzo, Sergio Massa, Daniel Scioli y Alberto Balestrini admitió con cara de pocos amigos la derrota y sostuvo:”Hemos perdido por muy poquito. (…)No tenemos ningún problema en reconocer la victoria de nuestros adversarios y no recurrimos al fraude para justificar su triunfo. Transmitimos nuestra felicitación a todos los ganadores de la República Argentina por mas que nosotros nunca recibimos la felicitación por los triunfos obtenidos, que fueron contundentes, no ´tan chiquitos´, porque hoy perdimos por un puntito o dos”.
El frustrado festejo terminó con las declaraciones de Kirchner que improvisó una conferencia de prensa luego del reinante hermetismo con el que manejaron el resultado de las elecciones.
Lo claro es el mensaje que la ciudadanía con su voto transmitió al Gobierno nacional que tendrá que saber leerlo e interpretarlo en clave social, política y democrática para garantizar la gobernabilidad tan cargada de “fragilidad”, durante la campaña electoral si perdía el oficialismo. También fue evidente que las distintas versiones triunfalistas del bloque k quedaron en el recuerdo y que tampoco puede minimizarse el triunfo de la oposición como resultado de una campaña electoral y unos comicios belicosos donde es evidente que al FPV de victoria no le quedó nada.